miércoles, 20 de julio de 2016

Relato - Mi perro con corbata.




Mi perro, Enemigo, es escapista
Siempre que puede se quita la identificación
Y corre libre por la vida como un gran artista
Pero a casa siempre vuelve a la hora de la colación.

Hace poco vi que tenía una garrapata,
Que se había mudado desde un chiguagua.
Enemigo se mordía y se mordía para quitarla de su pata.
Pero como no pudo hacerlo, le dije que había que había que meterse al agua.

Corrió y corrió de un lado a otro buscando la libertad
—¿Por qué tengo que bañarme?— ladraba
Mientras la garrapata los dientes le clavaba.
—Porque si no, las garrapatas te comerán como pato de navidad.

Luego de pelear arduamente, los humanos ganamos.
Lo metimos a la ducha y con shampoo lo bañamos.
—Que bien me siento, feliz y fresquito.
—Es porque ahora eres un perro que está limpiecito.

Se miró al espejo y pensó que estaba hermoso.
Lamentablemente, mientras arrancaba perdió su collar
—Oh, ahora si me pierdo nunca me van a encontrar.
Y recién ahí, se dio cuenta de que sería algo horroroso.

Preocupado, desde el armario saqué una corbata.
Le hice un nudo, le escribí su nombre y se la regalé
Estaba tan comentó que cuando vio a la garrapata,
Le ladró   —Sube. Si vas al patio, yo te llevaré.

Feliz salió al patio, mi perro con corbata.
Que prefiere rascarse y morderse la pata,
Que dejar a una garrapata en la calle,
porque su cuerpo para la garrapata, es como una casa en el valle.

Cuando he ido al patio a ver como estaba.
Enemigo en la tierra se revolcaba.
La garrapata de sus pelos se afirmaba,
Intentando montar al perro salvaje
Le grité —¡Entra a la ducha—. pero él me ladraba.
—Solo entraré, si para la corbata a juego tienes un traje.

Y esa es la historia de Enemigo
De sus malas juntas y sus amigos
De las duchas y de una garrapata.
De mi querido pitbull, mi perro con corbata.

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